La comida en malas condiciones puede suponer un importante peligro para la salud y el organismo de los seres humanos. Por eso, para ello se han creado medidas con las que podemos conocer el estado y hasta cuando se pueden consumir los alimentos: fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente.
Estas dos pueden parecer lo mismo, pero, se trata de términos totalmente distintos. Pero, la realidad es que muchas personas se fijan solo en el número y el día sin distinguir si se trata de la fecha de caducidad o de la fecha de consumo preferente.
Y es que según estudios realizados en Reino Unido, la confusión se debe al formato de la leyenda que aparece en los envases. Por eso, se tiran cientos de alimentos que en realidad están en buen estado para ser consumidos. Y de ahí, la importancia de conocer las diferencias entre la fecha de consumo preferente y fecha de caducidad:
Por norma general todos los alimentos tienen que indicar en la etiqueta la fecha de consumo preferente o la fecha de caducidad. (existen excepciones como en los vinos, vinagres o bebidas alcohólicas entre otras)
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¿Qué es la fecha de caducidad?
La fecha de caducidad indica el momento en el que un alimento deja de ser comestible y no se puede consumir por el ser humano. Esta fecha es un dato que todos los alimentos tienen que llevar y las personas deben cumplir, ya que, los alimentos que los suelen llevar tienen riesgo de desarrollar agentes patógenos que pueden provocar problemas para la salud. Además se debe de completar con una explicación de cómo conservar el alimento.
Este tipo de avisos se da sobretodo en aquellos alimentos muy perecederos desde un punto de vista microbiológico. Como por ejemplo: los yogures, leche, cremas, carnes o productos envasados al vacío.
Cabe destacar que, un producto se puede consumir el mismo día que aparece en la etiqueta.
Y por último, las fechas de caducidad se deben de respetar ‘a raja tabla’ y cualquier alimento pasado de la fecha de caducidad no se podrá vender en ningún establecimiento en España.
Si congela el alimento en casa poco después de adquirirlo, puede alargar su conservación más allá de la fecha de «caducidad», siempre que lo congele correctamente.
¿Qué es la fecha de consumo preferente?
Y a continuación, tenemos el término que más causa confusión a los consumidores: la fecha de consumo preferente o también conocida como duración mínima de un producto.
Esta marca se le asigna a aquellos productos que pueden tener un riesgo menor a la hora de ponerse malos, es decir, para aquellos alimentos que no son tan perecederos. Una vez pasada la fecha de consumo preferente del producto establecida, el tiempo pasa sobre el alimento, es decir, el alimento perderá cualidades y estará en un peor estado. De tal forma que cuando se consuma habrá perdido parte de los nutrientes y cualidades que poseía. Lo cual no hubiera ocurrido si se ingiriera en el plazo de fechas establecido. Pero, a diferencia de la fecha de caducidad su consumo no supone un problema para la salud.
El uso más común de esta fecha se puede observar en alimentos como la leche, conservas, aceites.
Además, por norma general si el alimento dura menos de 3 meses solo se indica el día y el mes. En caso de que dure entre 3 y 18 meses aparece el mes y el año. Y en caso de que supere los 18 meses, es suficiente con indicar el año.
Cuando abra un envase de alimentos con fecha de «consumo preferente», siga las instrucciones, por ejemplo «una vez abierto el envase, consumir en tres días».