La cerveza ha sido una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. En muchas ocasiones se ha tratado de ampliar los horizontes de la misma añadiendo ingredientes alejados de la cebada tradicional.

Pero, solo uno ha conseguido alcanzar el éxito: la fruta.

El uso de las frutas en la cerveza es bastante atractivo, sobre todo en países donde hay mucha variedad y se pueden conseguir de manera fácil en cualquier época del año.

 

Historia

La comercialización de las »Fruit Beers’‘ ha llegado a su punto mas alto en los últimos años. Pero existen pruebas de que en el Antigua Egipto ya se utilizaban dátiles y granadas para elaborar cerveza.

Según Randy Mosher, el primer testimonio se remonta al año 1614 en Alemania, donde las cerezas eran la fruta predilecta. Pero esto quedo en el olvido ante la Ley de Pureza de Baviera que obligaba hasta 1986 a utilizar solo cereales malteados. Por lo que otros países como lo fue Bélgica, pasaron por el alto el rechazo alemán, e invirtió en un nuevo concepto de cerveza, mas dulce y ligera que la normal.

 “A la hora de elaborarla puede haber diferentes opciones, pero lo más habitual suele ser echar la fruta en la fermentación (la fruta podría ser macerada o entera) o en la maduración (o segunda fermentación). La fruta se puede utilizar en trozos enteros sin huesos y tenerla congelada previamente para que no pierda propiedades. También hay cerveceros que utilizan zumo concentrado de fruta cuando quieren hacer una cerveza tipo f

Cerveza de frutas

Frutas más utilizadas

 

Solo algunas frutas disfrutan del privilegio de ser una apuesta segura:


Frutos rojos


Las fresas, los arándanos o la zarzamora, entre otros. Las cervezas suelen caracterizarse por una graduación alcohólica bastante baja y un sabor y aroma delicados. A excepción de la frambuesa, una de las frutas que más carácter proporciona a la bebida y cuya intensidad anula casi por completo los sabores propios del fermentado.

 


Melocotón


Muchos de los compuestos de esta fruta se transforman durante la fermentación, creando “un sabor final pastoso, gomoso y alejado de la intensidad y la frescura de esta fruta” .

 


Cítricos


 

Aunque nos choque un poco la combinación de éstos sabores, el amargor de la cerveza marida a la perfección con el dulzor cítrico de frutas como el limón, la mandarina, la naranja o la lima.

 


Cerezas


 

Las cerezas son la fruta más usada para hacer cerveza. Tiene un sutil sabor que encaja con el perfil de la malta. Para lograr una buena cerveza se deben usar distintos tipos de cerezas, aconsejan desde Cerveza Artesana. Además, se requiere un periodo más extenso de fermentación, lo que afecta al precio final.

 

Destaca su alto contenido en agua, ingrediente más importante de la receta tradicional

 

Métodos:

 

  • Agregar fruta congelada en el fermentador

Este método es el más popular. Consiste en hacer un puré de fruta fresca, congelarlo y agregarlo al fermentador secundario al final de la fermentación. Se debe esperar al menos una semana, y preferiblemente dos semanas para embotellar.

 

  • Remojar la fruta en vodka

Consiste en remojar la fruta en vodka, o en alguna otra bebida fuerte para matar cualquier impureza, y luego agregarla fresca al fermentador secundario. Se debe esperar al menos una semana para embotellar.

 

  • Cocinar la fruta

Otro método es cocinar la fruta por unos minutos, y luego dejarla enfriar a 20 grados centígrados para agregarla al fermentador secundario. Se debe esperar al menos una semana para embotellar.

La desventaja de este método es que al cocinar la fruta se puede alterar su sabor.

 

  • Agregar la fruta al final del hervor

Por último, hay personas que agregan la fruta algunos minutos antes de que termine el hervor, en la preparación de la cerveza. No hay riesgo alguno de contaminación porque la fruta queda esterilizada en el proceso. Pero, no es un método muy popular ya que, la fruta pierde parte de su sabor y aroma en el hervor.

 

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