Con la llegada del verano, ¿alguna vez has pensado la gran cantidad de rutinas que cambian en nuestro día a día? El aumento de las horas de sol, el buen tiempo y las vacaciones son solamente tres de los ingredientes que intervienen en nuestros cambios de rutina. Pero, ¿alguna vez has pensando en cómo mantener tus rutinas en materia de alimentación?
Desde Vega y Gijón, como distribuidores de alimentación en Canarias, hemos seleccionado diferentes consejos que te ayudarán a cuidar de tu alimentación también durante el verano. Si tienes dudas, sigue leyendo. ¡Te contamos todo lo que tienes que saber!
Estos son los consejos de nutrición que debes seguir este verano
Hidrátate incluso cuando no tengas sed
Es habitual que cometamos el error de beber agua únicamente cuando notamos la sensación de sed. Pese a que habitualmente este acto no tiene ninguna trascedencia, la realidad es que debemos vigilarlo especialmente durante el verano.
Aún cuando no tengamos sed, debemos tener interiorizada la rutina de beber entre 1,5 y 2 litros de agua, y otras bebidas isotónicas, al día. Un buen truco puede ser tener una botella cerca siempre. Tanto en el trabajo como en el espacio en el que más rato estemos en nuestra vivienda. De este modo, ¡alcanzar nuestra meta de hidratación será más fácil que nunca!
¡Apuéstalo todo a las frutas y las verduras!
Los alimentos pueden convertirse en la mejor fuente de hidratación. Para ello, debemos apostar por aquellos alimentos que tengan la capacidad de refrescarnos. Las frutas y las verduras pueden convertirse en la mejor opción.
En ambos casos, nos encontramos no solo ante una inagotable fuente de hidratos. Sino también de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Sin duda, ¡no puede haber mejor opción en una época tan exigente para nuestro organismo como esta!
Vigila los excesos
En verano, ¡los excesos son todavía más peligrosos! Es habitual que en esta época del año nuestra alimentación se encuentre más desordenado. Sin embargo, debemos vigilarla al máximo.
A veces resulta más recomendable comer poca cantidad, durante una mayor frecuencia, que hacer menos comidas pero más abundantes. Evitar los alimentos ricos en azúcares y / o en grasas nos ayudará a proporcionar a nuestro organismo el equilibrio que necesita.
