Con la llegada del verano, es habitual que surjan las dudas a la hora de conservar los alimentos y las bebidas que nos acompañan en nuestras comidas diarias. La subida del mercurio provoca que determinados elementos tengan que recibir una mayor atención a la hora de poder conservarlos en condiciones de normalidad sin que pierdan ninguna propiedad.
Esta situación se repite con frecuencia en el caso del vino. Una de las dudas más comunes entre nuestros clientes hace referencia a cómo conservar el vino en verano y que permanezca intacto tanto su sabor como su textura y aroma. Desde Vega y Gijón, como mayorista de vino en Canarias, te contamos todo lo que tienes que saber.
Cómo conservar el vino en verano
La temperatura adecuada
En primer lugar, es importante referirse a la temperatura. El vino debe conservarse a una temperatura que oscile entre los 10 y los 14ºC. Uno de los errores más habituales suele ser tratar de conservarlo. Sin embargo, habitualmente las neveras cuentan con una temperatura inferior a esta.
Dependiendo de la zona geográfica en la que vivamos, puede ser que también fuera de la nevera la temperatura sea superior a esos 14ºC. Por lo tanto, una de las mejores inversiones por las que podemos decantarnos es por la compra de una vinoteca que nos permita regular al máximo la temperatura.
Evita los cambios bruscos de temperatura y de luz
No debemos dejar los vinos en zonas con demasiada exposición a la luz solar. Al mismo tiempo, también debemos tratar de minimizar los cambios bruscos de temperatura. Puesto que pueden incidir en la conservación de nuestras botellas.
Es recomendable guardar nuestros vinos favoritos en zonas oscuras y con sombra. Que protejan a la perfección nuestras botellas de vino y expriman sus propiedades.
La posición correcta del vino
Una vez abierta la botella, el corcho debe estar en contacto con el vino. Para ello, debemos evitar dejarlas apoyadas boca arriba. La mejor opción es comprar un botellero que nos permite depositar nuestras botellas en horizontal.
