La temporada de los espárragos Asparagus officinalis se extiende normalmente desde marzo hasta mayo. Algunas variedades se adelantan a febrero y otras se atrasan a junio. En conserva podemos disfrutarlas todo el año.

 

Espárragos blancos y verdes

El color del espárrago depende de la forma de cultivarlo. Los blancos se han cubierto de tierra y se han mantenido a oscuras hasta el momento de la cosecha. El espárrago triguero o verde en cambio, crece al aire libre y está expuesta a la luz y `por lo tanto al proceso de fotosíntesis. Estos son más delgados y sus tallos destacan por colores más oscuros. No cuentan con diferencias nutritivas. En cambio, de sabor el espárrago verde suele contar con un amargor más intenso. Su textura es más flexible y carnosa.

 

Formas de preparación

Los brotes se cuecen en agua o al vapor. El tiempo de cocción depende del grosor de los brotes para que obtengan una textura tierna. Se sirven con una salsa ligera como la salsa holandesa o mayonesa. La mantequilla derretida y el aceite de oliva son acompañantes sabrosos. El queso parmesano es otra opción popular.

Otra manera de prepararlas es atando los brotes y colocarlos de pie en una olla específica alta y cilíndrica con una base perforada. Así las parte inferior se hierve mientras que las yemas se hacen al vapor.

 

Espárragos en conserva

La mayoría de espárragos en lata son de la variante blanca. Se sumergen en una cantidad abundante de su propio caldo de agua. Podemos encontrar el espárrago entero, sólo sus tallos o puntas. Su textura es húmeda y suave.

Se emplea en una variedad de platos o en exclusiva, como la crema de espárrago.

Como entrante, se suele disfrutar añadido a ensaladas. Un plato ligero se prepara con un revuelto de huevos. Acompaña como guarnición a carnes asadas y pescados como el bacalao.

 

Vega y Gijón distribuye espárragos en lata de Carretilla en Canarias.