La mostaza es todo un deleite para nuestro paladar. Es la acompañante preferida para un plato de salchichas, hamburguesas y muchos otros platos.
Hay muchas variedades, desde las más dulzonas hasta las picantes, por lo que vale la pena descubrirlas todas. Se le atribuyen muchos beneficios para la salud e incluso para la inteligencia. En lo que no cabe duda es que su aroma enriquece y resalta una gran variedad de comidas.
Las mostazas más famosas
La mostaza cuenta con una larga historia culinaria, con registros de hace más de tres mil años en China y por otro lado, también entre los romanos.
La Mostaza de Dijón
Esta es la mostaza más conocida. Cuenta con un color amarillo pálido y sabor característico intenso. La Dijón a l’ancienne, una de las dos variedades de Dijón, se reconoce por su textura granulada. Por otro lado, la Dijón Originale es la variedad cremosa. Ambas se elaboran con vino, sal y ácido cítrico
La Mostaza de Burdeos
Esta salsa, de suave sabor y color marrón, está compuesta de azúcar, sal y vinagre, además de hierbas aromáticas, entre las que destaca sobre todo el estragón.
La Mostaza de Burdeos
Esta salsa, de suave sabor y color marrón, está compuesta de azúcar, sal y vinagre, además de hierbas aromáticas, entre las que destaca sobre todo el estragón.
Las variedades alemanas
Muy conocidas son las de Düsseldorf, que destacan por un sabor intenso y picante. El Löwensenf cuenta con un tipo de picante medio y otro extra. También hay otras dulces, mezcladas con miel y azúcar, que acompañan habitualmente la conocida salchicha blanca bávara.
Usos de la mostaza
Su uso mas habitual es como salsa que acompaña todo tipo de platos de carne, entre las que destacan todas las variedades de salchichas, el habitual perrito caliente y también las hamburguesas.
También se añaden a los encurtidos, como por ejemplo los pepinillos y el chucrut.
Son un ingrediente importante en las salsas de tipo curry, y en general para añadir sabor, picante y color a salsas y aliños.