La cerveza es el mejor compañero para abatir al calor.

A todos nos gusta en esos días de intenso verano, disfrutar de una buena cerveza en una terraza con la compañía de nuestros familiares o amigos pero..

¿Tomas la cerveza correctamente?

Para poder disfrutar como comentamos, hay que evitar una serie de equivocaciones a la hora de conservar, servir y tomar la cerveza.


La temperatura


Seguro que todos creemos que cuanto más fría esté la cerveza mejor, pero eso no es así del todo.

Las cervezas demasiado frías, no nos permiten descubrir bien sus sabores y aromas e incluso la espuma no se desarrolla como debe.

 

Un ‘truco’ que se suele hacer, es poner los vasos o jarras en el congelador, sobretodo en los bares, pero en casa no es recomendable hacerlo.

Puesto que, en nuestro congelador guardamos distintos alimentos como pescados los cuáles pueden dejar su olor en el vaso.

 

Se recomienda almacenarlas en un lugar fresco, sin luz directa del sol. Lo ideal sería conservarlas a uno 10ºC pero, Cada variedad de iene su temperatura idónea.

Cuanto más alto sea el contenido de alcohol, más alta deberá ser la temperatura de almacenamiento y viceversa.


Servir y la espuma


 La ‘’corona’’ de espuma, es una parte fundamental para que la cerveza mantenga su sabor,y no se oxide.

Si no hay espuma, no sentirás lo que hace que la cerveza sea deliciosa.

Normalmente generamos entre unos 2 y 3 cm.

 

Para conseguir servir la cerveza perfecta debemos:

  • Servir la cerveza con el vaso en un ángulo de 45 grados.
  • La cerveza debe caer en la mitad del vaso, pudiendo airearse y formando la espuma.
  • Cuando el vaso se empiece a llenar, lo enderezamos en posición vertical de 90º hasta que termine.

¿Donde tomarla? ¿Copa, vaso, botella o lata?


Otra costumbre muy común en la población, es tomar la cerveza directamente de la botella o la lata, pero nunca debemos beberlas en dichos recipientes.

Si bebemos en el envase, no podremos percibir al 100%  su aroma y sabores.

 

Se debe servir siempre en un vaso o una copa,

Algunos estudios científicos demuestran que: la forma y el diseño de cada recipiente influye en el sabor, el aroma y la apariencia de la cerveza. 


Hora de la degustación


 Cuando ya tenemos nuestra cerveza a su temperatura ideal, en el vaso perfecto y servida correctamente, debemos seguir unos sencillos pasos para degustar sus aromas y sabores:

 

Oler: debes inclinar el vaso, acércalo a la nariz, agitarlo de forma circular para que se liberen los aromas e inhala.

Probar:  pruébala a modo de enjuague, posteriormente toma un trago más grande y aguántalo en la boca.

 

 

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