Inmersos en pleno Siglo XXI, las posibilidades que desprenden las conservas son infinitas. Siendo uno de los elementos más naturales que existen en nuestro día a día. No obstante, su naturalidad no desprende una gran cantidad de curiosidades que conviene conocer.

Desde Vega y Gijón hemos seleccionado algunas curiosidades que seguro que desconocías de las conservas. ¿Quieres saber cuáles son?

Más de 200 años de historia

Las primeras conservas datan de hace más de 200 años. Siendo un elemento que se produjo en los años 1795 y 1810 de la mano del francés Nicolás Appert. La invención de las conservas tenía un impacto directo con la malnutrición que se vivía en las guerras. Una situación que provocaba que las tropas militares perdiesen una gran cantidad de soldados batalla tras batalla. 

Conscientes de esta situación, se buscó de manera incesante un elemento que permitiese satisfacer las necesidades a nivel nutritivo con las que contaban las tropas. Las conservas fueron el elemento definitivo. 

Un experimento positivo

Fue idea de Napoléon Bonaparte ofrecer una recompensa por valor de 12.000 francos a quién descubriera un sistema para conservar la comida en buen estado. Fue entonces cuando Nicolás Apperte comenzó a investigar. En sus innumerables experimentos se dio cuenta que los alimentos que se calentaban dentro de envases presentaban una mayor duración. 

Sin tener conocimientos científicos al respecto, encontró la solución en el sellado hermético de los recipientes. 

La importancia de las botellas de vidrio

Las botellas de vidrio fueron un elemento clave para encontrar la solución definitiva. En un primer momento, se utilizaban estos recipientes para llevar a cabo el envasado de alimentos. Estas botellas eran selladas con corcho, se sujetaban con alambre y, posteriormente, se sellaban de nuevo con cera.

De manera progresiva, envases más modernos fueron dejando paso a las botellas. Alcanzando resultados mucho más ligeros y funcionales. 

 

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