El otoño es uno de los momentos del año más esperado para el maridaje de vinos. Trae una gran variedad de productos de temporada para llenar la mesa de sabor y color.
Es cierto que los vinos son atemporales. Cada estación tiene sus vinos preferidos. El otoño en particular es la temporada del tinto, para maridar con lo mejor de la temporada, como lo son las setas, la calabaza y el boniato.
Guisos con vino tinto o vino blanco
En las tardes mas frías apetecen de nuevo los guisos y en general los platos de cuchara. Las recetas de carnes, vegetales y legumbres destacan por ser platos de lo más suculentos.
Las legumbres, como las garbanzas, lentejas y alubias son compañeras fieles de la cocina durante todo el otoño e invierno.
El guiso de lentejas por ejemplo suele llevar además una carne de intenso sabor, como la morcilla o la panceta. Este plato pide un vino tinto equilibrado y ligero, como los son los Malbec y los Pinot Noir.
Los garbanzos se acompañan muy bien con el Pinot Noir, pero también invitan a un vino blanco, que por su acidez ofrece un rico contrapunto. El Chardonnay, pero también el Pinot Grigio y el Sauvignon Blanc son excelentes opciones.
Sopas y cremas
La crema de calabaza es un plato estrella del otoño que acompaña perfectamente con un tinto de estructura media.
Carnes de vacuno, cordero y cerdo
Por regla general, las carnes rojas al horno maridan con el Cabernet, el Malbec y el Merlot. El cordero se sirve con Cabernet, mientras que la carne de cerdo se aprecia con un Syrah.
Los platos de pasta con vino tinto en otoño
Igual que el vino, la pasta es atemporal. Mas bien, es cuestión de preparar las salsas con los ingredientes de temporada. En cuestión de tintos, una buena opción para una salsa de sabor fuerte es el Merlot. Por otro lado, el tinto joven es una buena elección para la mayoría de las salsas suaves y ligeras.
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