487millones es el número a recaudar que publica elEconomista.es esta semana con referencia a licores, cervezas y vinos. “El sector de las bebidas alcohólicas ha hecho un frente común contra una posible subida de los impuestos por parte del Gobierno.”
Mi abuelo empezaba cada día de invierno con un vasito de aguardiente para entrar en calor. Uno después de la cena y otro antes de dormir. No contaba calorías, no pensaba en su corazón ni otras advertencias que tenemos en cuenta ahora. Disfrutaba de la agradable sensación de calor que entra en el cuerpo y argumentaba que esto era lo mejor para aliviar una digestión pesada. Me contaba de los licores caseros que preparaban en el pueblo, afrutados de ciruela y melocotón.
Compartir un licor en buena compañía es celebrar los lazos de la amistad que llenan el corazón de calor. Anton Chekhov, en su obra maestra Ivanov, lo pone en la boca de su protagonista Anna Petrovna:
“Te quedas, nos reiremos y tomaremos licor de frutas y alejaremos tu depresión en un relámpago.”.
El licor es una bebida alcohólica destilada conocida al menos desde el Siglo XIII. Los más conocidos son los sabores a frutas como la ciruela, hierbas y especias. Su historia está estrechamente relacionada con la historia de Europa.
Unicum y Pálinka, los licores por excelencia de Hungría.
Unicum recibió su nombre cuando su creador, el Dr. Zwack lo presentó en 1790 al Kaiser José II de Habsburgo. Su exclamación al probarlo fue “Dr.Zwack, das ist ein Unikum!” que puede traducirse como ¡Esto es realmente único!”. La familia Zwack tuvo que abandonar Hungría temporalmente durante el régimen comunista, pero volvieron cuando este cayó. Unicum se sigue preparando con la misma receta secreta original y se recomienda para combatir desde una digestión pesada hasta un resfriado.
Pálinka es un licor afrutado de ciruelas de la región de Kecskemét. La región cuenta con unas 300 horas de sol en verano. Un factor importante para el sabor exquisito de las frutas de la región.
Xellent, la destiladera suiza que usa agua glaciar para una experiencia excelente, también tiene una larga tradición. Se inició en 1918 y mantiene la tradición familiar eligiendo únicamente hierbas digestivas de la mejor calidad. Sus licores afrutados no tardaron en conquistar los restaurantes y festividades más allá de su región de origen.
Los licores se consideran tradicionalmente como remedios para males menores como la digestión pesada, dolor de garganta y resfriados. Estudios recientes no han confirmado estas creencias en concreto. Las veladas en estas fechas festivas, compartiendo una copa en una compañía agradable, ¡eso sí queda demostrado que es bueno para el corazón!
Vega y Gijón es distribuidora mayorista de licores de primeras marcas en Canarias.