El sándwich mixto, también conocido como “de jamón y queso” o “bikini”, es quizás una de las recetas más sencillas y clásicas de preparar. ¿Cuáles son sus secretos y como se puede variar para crear una experiencia gastronómica rica y sorprendente’

El queso y el calor en el sándwich mixto

El sándwich mixto se compone de dos rebanadas de pan de molde, jamón cocido, queso y mantequilla. Mientras que la calidad de todos los ingredientes es importante para conseguir un buen resultado, en este caso nos centraremos en el queso.

El sándwich más seductor destaca por una capa abundante de queso fundido, que aporta sabor y textura. Por eso, es importante tener en cuenta 3 puntos a la hora de prepararlo.

Lo primero es utilizar un queso apto para el calor, como lo son los clásicos que también encontramos en las recetas de hamburguesa. Así, en esta lista se encuentran quesos como el cheddar y el gruyere, pero también el gouda y el emmental. Por otro lado, la mozzarella también es un queso perfecto para fundir.

Además de la calidad, también importa la cantidad. Un buen sándwich destaca justamente por la abundancia del queso. Ante la duda, dos lonchas quedan mejor que una.

Por último, el secreto también está en el calor. Es importante aplicar calor durante el tiempo necesario para que el queso quede bien fundido. Esto también se aplica al pan, que quedara bien tostado, sin quemarse.

 

Un toque de innovación

Estas son algunas propuestas para variar los ingredientes clásicos.

Hablando de queso quedar, este queso combina muy bien con el pastrami, que sustituye al jamón cocido tradicional.

Por otro lado, conseguimos un experiencia interesante añadiendo un poco de trufa rallada al sándwich antes de tostarlo.

El pesto rojo también combina muy bien con esta receta. Esta salsa, que lleva un delicioso queso pecorino, se unta sobre una de las rebanadas antes de tostar.

Por último, una apuesta dulce. El sándwich mixto no tiene porque ser siempre salado. Algunos quesos combinan muy bien con una crema de chocolate, como es el caso del Havarti. En cambio, el Camembert es perfecto con una mermelada de arándanos o membrillo.