Galletas y café, la mejor combinación para eventos grandes y pequeños. Galletas de chocolate o de café, nevaditos y pralinés están entre los favoritos.
La navidad en una caja de galletas
Café si, pero no tan amargo
Es costumbre acompañar el café con un dulce. Lo mínimo es añadirle unas cucharadas de azúcar, un poco de espuma de leche o siropes de caramelo o chocolate. Un buen café es amargo, pero cuenta con un amplio abanico de matices, desde los afrutados hasta los tostados. ¿100% arábica o mezcla? La preparación del café también influye en los tipos de dulces que mejor lo acompañaran.
Maridando café con chocolate y galletas
El maridaje de café con chocolate por ejemplo, tienen sus propias reglas.
Cuanto más fuerte y corto el café, mayor porcentaje de cacao pide. Un sorbo de café bien caliente precede a un pequeño trozo de chocolate. En compañía, la experiencia de nuevos sabores solo pide una cosa: repetir.
Las galletas con jengibre, con trozos de chocolate y los nevaditos, acompañan y equilibran el aroma algo amargo del café. Especialmente las galletas buenas, de textura y armonía de sabores.
Orígenes de las galletas
Las galletas cuentan con un largo recorrido. Sus orígenes su ubican en el Siglo VII, como consecuencia del mayor consumo de azúcar. En el Siglo XIV, ya habían conquistado a todos los ámbitos culinarios de Europa, empezando por España.
Muchas de las primeras galletas eran bastante duras. Se preparaban con nueces, como por ejemplo almendras, azúcar y agua.
A partir del Siglo XVIII se popularizaban las galletas con crema, gracias a la mantequilla. Con nueces o cremosas, en forma de cookie o nevadito, forman parte de la tradición gastronómica desde hace siglos.
Galletas y café
Hay muchas razones buenas para consumir galletas. Una de ellas es que son pequeñas. Por lo tanto, son “grandes” compañeras de viaje. Otra es que vienen en muchos sabores diferentes.
Hay galletas muy dulces que gustan sobre todo a los niños. Además, hay galletas con café y chocolate intenso, para un paladar más maduro. Almendras, cacahuetes, limones y frambuesas son otros ingredientes que encantan a todos.
Un espresso o ristretto pide una galleta pequeña de sabor intenso. Un Latte en cambio acompaña muy bien una galleta con relleno de crema. Cuanto más largo el café, más tiempo hay para disfrutar el dulce.
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