Maridaje de vinos y chocolate

Algunos aman la combinación. Otro, sin embargo, la odian. El maridaje de vinos y de chocolate resulta mucho más sencillo de lo que parece. ¿El único secreto? Llevar a cabo la combinación con chocolate natural.

En la mayoría de las ocasiones, por desconocimiento, tendemos a no fijar la atención en los ingredientes del chocolate que comemos. Un hecho que provoca que azúcar, los conservantes y el resto de productos añadidos que se encuentran en su composición puedan llegar suponer un verdadero problema a la hora de llevar a cabo un buen maridaje.

Un vino dulce, la clave para exprimir su sabor

Una vez hemos descubierto el gran secreto del chocolate, es momento de centrar la atención en el vino. En el momento de escogerlo, es importante que tengamos en cuenta que éste debe ser tan dulce como el chocolate. De lo contrario, habría una descompensación de sabores que podrían arruinar su perfecta combinación.

Por otro lado, también es importante destacar que cuanto mayor sea el cuerpo del vino, más fuerte debe ser el sabor del cacao. Hasta equipararlo a unos niveles muy parejos. Esto se debe a que el cacao refuerza en exceso la sensación de acidez de la mayoría de los vinos. Por lo que es conveniente conseguir un buen equilibrio.

El chocolate con leche, mejor con vinos sin un gran cuerpo

Para los paladares más sensibles, es posible que el sabor del chocolate puro no termine de causar una buena sensación. En estos casos, es suficiente con maridar con vinos sin apenas cuerpo. Aquellos que desprenden una mayor suavidad serán los que proporcionen un mejor sabor a la hora de interactuar en nuestro paladar.

Pese al desconcierto inicial, es importante conocer que el maridaje de vinos y de chocolate puede resultar más sencillo de lo que parece. En la correcta combinación entre ambos tenemos una de las claves para asegurar nuestro mejor sabor.

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