Como tomar vino como un profesional

Disfrutar un buen vino no es difícil. Una copa y poco más. Pero como todo, si le dedicamos tiempo y atención, podremos adentrarnos en un mundo de matices, colores y sabores.

Escuchar atentamente al Somelier cuando aconseja sobre el vino a tomar con la cena es solo un primer paso. Desde la copa a la manera de servir el vino hasta la hora más adecuada, muchos factores influyen en tener el “análisis sensorial” de la cata. Sin pretender profundizar en su arte y expertise, tomamos apuntes para mejorar nuestra propia experiencia.

La hora adecuada

Los días que más comúnmente tomamos vino son viernes y sábado, entre las 6 y las 7 de la tarde, muy seguido del domingo. Este estudio se llevó a cabo por la empresa Enolytics, comprometidos con llevar el Big Data a la industria del vino. La semana laboral termina y lo celebramos con una copa. La cata profesional en cambio se lleva a cabo más bien por las mañanas.

 

Accesorios

El sacacorchos es un básico. Intentemos no maltratar el corcho con un cuchillo. Si guardamos la botella abierta para otro día, se puede volver a cerrar con el propio corcho si se encuentra en buen estado. Otra solución los tapones. Un tenedor hará el truco por un breve espacio de tiempo, manteniendo las burbujas en la botella. Las copas se merecen su propio apartado. Llegaremos a ellas en breve. La cubetera mantiene al vino blanco o espumoso en la temperatura adecuada.  El decantador permite que los vinos que necesiten “respirar” un poco, se expresen mejor.

Copas

En el caso ideal las copas son de cristal con bordes finos. Los tintos se reciben en copas grandes llenando solo la tercera parte. Los blancos son algo más estrecho y de tallo más largo, para que el calor de la mano no afecte su temperatura. Ambas copas son preferiblemente de forma ovalada. Las burbujas como el champán se sirven en flautas, las copas más altas y alargadas.

Sí hemos despertado su curiosidad, podrá indagar más con el libro de Arturo Pardos, «Cómo quiero que me sirvan el vino.» Esperamos que disfruten de un buen vino este fin de semana. Vega y Gijón es distribuidor de Vinos en Canarias.

Chocolate a la taza – salud y sabor

El chocolate caliente con churros es un clásico infalible. No solo es dulce y da calor en invierno, sino que tiene muchos beneficios.

Beneficios del cacao

Según leyendas de los Maya y Aztecas, la planta de cacao es un regalo de los dioses. Las semillas de cacao tienen un alto contenido de dopamina, magnesio y serotonina. Es estimulante gracias a la teobromina, que aumenta la producción de serotonina y dopamina. En combinación con el azúcar su efecto estimulante es aún mayor. La epicatequina está relacionada con la reducción de riesgo de enfermedades como el derrame cerebral, el ataque cardíaco y diabetes.

 

chocolate caliente desayuno

Como tomar el chocolate

La receta clásica funde chocolate de mínimo de 67% con agua mineral y azúcar.

Según el gusto se añaden especias como la vainilla o canela. Cardamomo, jengibre o incluso chiles también se merecen una oportunidad. La mezcla de sabores despierta los sentidos.

La harina de maíz añade espesor para un extra de cremosidad.

La variante con leche no podría ser más sencilla. Se caliente la leche con el chocolate troceado hasta que esté fundido.

En Viena, el chocolate se funde en leche y yema de huevo. Una pizca de sal y mucha nata montada completan esta pequeña obra de arte.

Si combinamos leche con chocolate, harina de maíz y azúcar, solo falta una cosa. O más bien 3, que son las cucharadas de Nutella o Nocilla que añadimos al final y justo antes de cubrirla de una nube de nata montada. Las calorías pueden estar en 4 cifras ya, pero tanta dulzura vale la pena.

Las nubes o marshmallows son otro divertido accesorio. Absorben el sabor del chocolate y se funden ligeramente.

Han hecho noticia este invierno, con una receta no exactamente novedosa, pero si marcando tendencia. Chocolate con leche y vino tinto. ¿Cómo sabrán las nubes bañadas en esta delicia? Habrá que probarlo. #redwinehotchocolate

El chocolate no tiene que ser siempre oscuro. El chocolate blanco tiene su propio carácter y combina bien con las especias clásicas.

Vega y Gijón es distribuidor de chocolate en Canarias.

Brindamos con Cava

Una fría botella de cava, unas copas y buena compañía. En las navidades, fin de año y cualquier celebración que acompañe un brindis, podemos contar con sus burbujas doradas para hacer la ocasión más sabrosa.

Cava y burbuja

Meter la burbuja en la botella no fue fácil. En 1662 el científico Christopher Merret documentó la práctica de productores de vino de añadir azúcar y melaza para un efecto espumoso. Estimula la fermentación secundaria que produce las burbujas en el vino espumosos. Casi un siglo tardó la perfección de los químicos en determinar la cantidad perfecta de azúcar que no causara la explosión de la botella. Merret estaba muy interesado en las características del vidrio. Sus apuntes sobre el azúcar eran de importancia secundaria para él, pero son una fascinante fuente de información en la historia del vino.

Cava y brindis

A finales del s XIX ya se había convertido en una bebida popular en Europa, y símbolo de apertura de festividades. Con la Revolución Francesa y la sustitución de fiestas religiosas por seculares aumentó su consumo como bebida preferida. Barcos se bautizaban con el agua bendita del champán y abrir una botella de cava en una boda, con su sonido pop a la hora de descorchar, es simbólico de la alegría y abundancia que queremos compartir. Su simple presencia y el rito de apertura está tan cargada de significado, que el consumo posterior no es obligatorio, como es el caso de ganadores de algún evento deportivo, como la Formula 1.

Los brindis, cuenta la historia, vienen de la boca de Carlos V, cuando dijo “bring dir’s” en alemán, que traduciremos como “te lo ofrezco”. A la hora del brindis, se coge la copa, en la base, para no añadir calor de la mano al líquido refrescante, se comparten buenos deseos intercambiando miradas y se pueden o no acercar con otras copas para un suave entrechoque.

Vega y Gijón, distribuidor mayorista de Cavas en Canarias, brinda con todos sus lectores y les desea ¡Felices Fiestas!

 

 

 

 

Cómo la uva llega a la botella

Los 5 pasos de la vinificación, o la unión de arte y ciencia

123 millones es el número que ronda las noticias estos días. Son los kilos con los que la vendimia en la DO Ribera de Duero bate los récords en España en 2016. Repasemos lo que ocurre desde la vendimia hasta la botella de vino que llega a nuestras manos para ser catada y disfrutada.

 

La Cosecha

El primer paso es la cosecha y el momento correcto determina la acidez, dulzura y sabor del vino. La acidez y dulzura deben estar equilibrados. Un factor que no se puede ignorar es el clima. Se hace a mano o con maquinaria y las uvas recogidas se llevan al viñedo donde se separan las uvas en mal estado.

 

El Despalillado y Estrujado

Hoy en día se lleva a cabo con máquinas principalmente, pero aún tenemos presente el método tradicional de estampar las uvas con los pies. El objetivo es extraer el mosto. Las uvas que se convertirán en vino blanco reciben un tratamiento más rápido para separar el jugo de la piel y así evitar el teñido.

 

Fermentación

El mosto comienza a fermentar en un plazo de 6 a 12 horas gracias a la intervención de las levaduras naturales. Continua hasta que todo el azúcar se haya convertido en alcohol, de 10 días a un mes o más. En el caso de los vinos dulces, el proceso se para antes de que todo el azúcar se haya convertido.

 

Descube y filtración

En el 4 paso se separan los residuos sólidos, como levadura, taninos y proteínas cuando se traspasa el vino a un nuevo depósito. El método de filtración se usa únicamente para los vinos destinados a DO.

 

Envejecimiento y Embotellado

Esta es la fase final de la vinificación. El vino se puede embotellar en seguida o se deja envejecer. Envejecimiento en barriles de madera da un sabor suave y afrutado. Tanques de acero acogen los vinos blancos.

 

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“El vino es una de las cosas más civilizadas del mundo y una de las cosas materiales que ha alcanzado una mayor perfección, al tiempo que ofrece un disfrute y una apreciación posiblemente más amplios que cualquier otra cosa puramente sensorial que pueda ser comprada con dinero.”
― Ernest Hemingway